Comunicación: Resumen

Vivir en la Zona Arqueológica de Valencina-Guzmán en la primera década del siglo XXI para muchos ciudadanos ha significado una experiencia de generación de espacios colectivos, donde ha sido posible desarrollar prácticas democráticas de participación ciudadana casi siempre fuera de los circuitos convencionales ofrecidos por las administraciones y partidos políticos.

En un contexto local inserto en la aglomeración urbana de Sevilla, presenciamos cómo la voracidad urbanística amenaza a nuestro patrimonio cultural y natural. No se respetan ni los dólmenes y las alarmas de nuestras conciencias empiezan a saltar. Alegaciones a los instrumentos de planeamiento, denuncias a las administraciones competentes, al Defensor del Pueblo, a la Fiscalía, manifestaciones, marchas, charlas, entrevistas, jornadas, mucha prensa, una web, un blog, un festival… y un grupo activo de personas de varios pueblos como motor de un movimiento ciudadano que llega a ser muy amplio en momentos cruciales, como cuando quisieron construir una carretera de 4 carriles atravesando la necrópolis, o un centro comercial y un geriátrico encajonando uno de los dólmenes, o también cuando anularon la protección paisajística de 7 millones de m2 y, en general, ante PGOU agresivos que ponen en carga urbanística los terrenos del yacimiento.

Con la reciente declaración de Zona Arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán, el escenario jurídico ha mejorado sustancialmente, pero los riesgos permanecen latentes, aunque hibernando por la crisis económica y, en particular, por la terrible coyuntura que atraviesa el sector de la construcción.

Consideramos que los ciudadanos tenemos derecho a ser partícipes de la construcción de nuestro territorio cultural y que los políticos y los técnicos no deben observarnos exclusivamente como usuarios. No hay forma de rentabilizar las sinergias del territorio sin tener en cuenta a sus ciudadanos, sus recursos, sus conocimientos, su energía, las redes y los procesos sociales que se dan en él.

Siempre hemos pretendido tener una actitud propositiva, ofreciendo ideas y alternativas argumentadas. En estos momentos trabajamos en la elaboración de una Carta de Buenas Prácticas para la Zona Arqueológica de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán.

[Volver al Índice] - [Siguiente punto]